Clasificación de los huesos según la
forma:
Los huesos pueden
clasificarse según la forma que tienen en: cortos, largos, planos, irregulares y sesamoideos.
- · Largos:
· Predomina la longitud sobre el ancho, tiene
una diáfisis y un número variable de terminaciones llamadas epífisis y está ligeramente
curvado. Están formados principalmente por tejido óseo compacto a nivel de la diáfisis
y el tejido esponjoso se lo visualiza a nivel de la epífisis.
Ejemplo: húmero, tibia, fémur, etc.
·
Cortos:
Tienen forma cúbica y su ancho y longitud son
casi iguales. Están constituido por tejido óseo esponjoso, excepto en la
superficie en la cual tienen una capa fina de tejido óseo compacto.
Ejemplos: huesos del tarso y del carpo.
· Planos:
En cuanto al espesor son muy delgados, y están
compuestos por dos capas paralelas de tejido óseo compacto, separadas por una
capa de tejido óseo esponjoso.
Ejemplo: huesos del cráneo, costillas, etc.
· Irregulares:
No tiene formas complejas, lo cual no permite
encuadrarlos en una de las clasificaciones anteriores. Están formados por
tejido óseo esponjoso y compacto pero distribuidos en forma variada.
Ejemplos: vertebras, huesos coxales, calcáneo,
etc.
Sesamoideo:
Se desarrollan en el interior de los
tendones. Su número puede variar e persona en persona y no siempre están completamente
osificados.
Ej: rótula.
Actividad:
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